Hombre de Revolución

Fiel a sus convicciones nuca abandonó la lucha revolucionaria que lo llevó al poder de una isla que estaba devastada por la tiranía de unos pocos burgueses.

Independencia fue lo que logró, con la disputa armada, junto a un pueblo que lo apoyó, poquito a poco, hasta ser una gran fuerza.

Deseos de un cambio profundo, lo que movió el espíritu de este hombre para convencer a los cubanos de que la lucha contra el imperio es la única manera de ser libres.

El Granma es la embarcación que acercó a la isla a los revolucionarios que provenían desde México con unos pocos fusiles pero con mucho coraje. 

Lucha, la palabra que resume la vida del comandante y de todo el pueblo cubano.

Coraje, Convencimiento. Demostró que cuando se cree en algo, peleando se consigue. 

Antimperialista le enseñó a ser a su pueblo, para que cuando él falte no dejen caer la revolución.

Sinceridad a la hora de orar ante su gente es lo que llevó a los cubanos a creer que otro país era posible si todos se unían con un propósito en común, la victoria.  

Tildado de dictador es por muchos cubanos exiliados en Miami que huyeron a lamer botas yanquis; ignorante será el que crea ese discurso vasallo. 

Revolución es lo que hizo, al mando de las columnas que fueron ganados ciudades hasta llegar a la Habana, junto al gran Che Guevara.

Orgullo es lo que debemos sentir los latinoamericanos por saber que entre tantos países oprimidos, uno se animó.