El silencioso arte de trabajar por los demás

Se levanta temprano, cuando todavía es de noche. Ni pareciera que aún falta para las cuatro de la madrugada. El frío quema siempre a esa hora.

Varias veces tuvo que darle a la ruedita del encendedor hasta que el gas salió por la hornalla. Quizás había poca presión, como casi siempre pasa, o quizás estaba muy dormido para embocar la chispa en el lugar adecuado.

Mientras la pava empezaba a chillar, porque a ese sonido no se lo puede asociar con un silbido, él terminaba de afeitarse ya. Estaba tan acostumbrado que podía hacerlo dormido.

Cuatro amargos de por medio y 5 minutos de informativo por radio fueron toda la introducción para otro día que empezaba, e iba a ser exactamente igual al anterior.

Dos colectivos y el Sarmiento. A las 7 y media fichaba en Barracas. Ya no le parecía lejos.

Durante el viaje veía trabajadoras de la calle, pobreza, riqueza, peajes, countries y barrios pobres. Miraba y le dolía.

Su día se resumía a 9 horas viendo una consola. Operando vaya a saber qué. En el medio tenía 60 minutos para comer algo frío o frito, sino no rendía.

Luego, volver al Conurbano y comer algo liviano para acostarse antes de que cambie de día el almanaque.

Nunca nadie le preguntó que quería hacer. No pudo elegir y ya no le preocupa. Esta rutina silenciosa le consume la misma vida hace 30 años. Y eso que el dinero ni siquiera es para él.

Peperino

Hoz la vas a pagar

El cuatro de mayo de 2010, es un día histórico. Detuvieron a José Alfredo Martínez de Hoz, quien fue ministro de economía y mano derecha del dictador Jorge Refael Videla.

Esto es muy importante porque deja ver, a aquellos desinformados, que el golpe de Estado de 1976 no fue llevado a cabo sólo por las Fuerzas Armadas, sino que también por sectores civiles, que se enriquecieron con las Políticas neoliberales impuestas por la dictadura.

Esas personas también cometieron crímenes de lesa humanidad. Todo aquel que trabajó, en puestos jerárquicos, en el gobierno ilegitimo de los militares debe ser juzgado, al igual que todos los torturadores y asesinos. Ellos fueron cómplices de esa ideología nazi-fascista.

Por eso hoy, los argentinos debemos celebrar este logro que nos pertenece, porque ningún crimen de la dictadura puede quedar impune. Sólo me queda por cerrar esta breve pero muy sentida expresión de alegría con una sola palabra: JUSTICIA.



Por Guillermo Lezcano

El significado implícito de los premios

Otra vez se vislumbra, al momento de entregar un premio bajo el nombre de Martín Fierro, la intención de resaltar los valores más conservadores de la sociedad. De premiar a quienes reproducen discursos vacíos. Se festeja la ausencia de repregunta. Se embandera a aquéllos que nunca oyen voluntades populares. A esos mismos que día tras día criminalizan a la pobreza. O que dan horas y horas de micrófono a oposiciones que defienden intereses privados rozando (y pasando) esa delgada línea que divide la opinión de la desinformación.

Por eso se oculta y no tanto, cada vez menos, esa intención conservadora y funcional a los intereses privados. Para notarlo en esta ocasión basta con ver qué fue premiado por la adinerada APTRA, por ejemplo, como el mejor programa de Interés general. Y platillos de por medio, el afortunado fue el envejecido "Almorzando con Mirtha Legrand", de la grilla de América, a cargo de la veterana conductora.

Pero calma que eso no es todo porque el mejor en Deportes fue "El show del fútbol", que tiene más de show que de fútbol, y ni hablar de otras disciplinas que a lo largo de todo el ciclo fueron ignoradas. La calidad de este programa, corresponde a América. ¡Sí, también!

Pero no caigamos en el descreimiento que a veces proponen miradas forzadas, porque aún queda más. Y quizás peor porque también fue premiado el incansable labor periodístico de... La Cornisa. A cargo del fabulafantástico Luis Majúl. Otro "producto" de América.

Si Majúl, Mirtha "La Grande" y Fantino representan a lo más interesante, incisivo e informado de los medios en 2009, queda clara la perversa intención político-ideologíca que se pone en juego para defender un modelo mediático, y por qué no, político-económico.

¿Una más? Para APTRA el mejor informativo del éter, el año pasado, fue el de Radio 10...


Pablo Riha
Masvocesdelsur