Julito, la salvación

Al final nuestro vicepresidente, Julio Cobos, es un indeciso. Primero traicionó sus “ideales” radicales para formar parte de un gobierno justicialista que en este caso se llama Frente Para la Victoria (FPV), lo cual le valió que lo echaran de su partido de origen.

Luego traicionó al gobierno del cual forma parte con el voto “no positivo”.

Después de todo eso y de que lo criticaran de todos los sectores políticos parece ser que sus ex correligionarios lo aceptarán nuevamente con los brazos abiertos en la UCR porque, según dicen algunos, era la obsesión del ex presidente fallecido Raúl Alfonsín.

Me pregunto por qué si era el deseo de Alfonsín que Cleto volviera al partido no lo llamaron antes de que muera, por lo menos para darle el gusto, ya que sabían de su mal estado de salud. ¿Será porque no les importaba tanto? O ¿porque la muerte del “padre de la democracia” los revivió como partido y no quieren dejar pasar esa jugosa oportunidad?

Es que al radicalismo le hace falta un líder. Alguien que tenga imagen positiva (que irónico el destino). Es que a Cobos la “gente bien” lo quiere mucho. Entonces seguramente formarán un frente de batalla con el hijo de Raúl, Ricardo Alfonsín (que casualidad sería).

Vueltas y vueltas tiene la política, mientras se tejen y destejen alianzas que seguramente no llegarán a nada (eso espero), el oficialismo, desde mi punto de vista, sale favorecido. Porque ahora con la fuerza, si se puede llamar así, que tomó la UCR buscará volver al ruedo. Eso le conviene al FPV ya que divide a la oposición. Porque la mesa de enlace lo quería a Julito en sus filas al igual que Lilita “la defensora de los pobres” y ahora se les cayo (El Candidato) como acostumbra siempre.

- Por Velche.