Farsantes políticos

Veneno por tele

Veneno por radio

Venenos comprados

No te escapás

Te agarran y mienten

Te van convenciendo

Diferentes venenos

¿Cuál paga más?

Y bueno,

Yo mejor lo saco

Apago el dial

Y te escucho a vos.

Siempre me lo decías

Y no te creía

“Prenden fuego y no queman nada...”

peperino

NO escucho al campo protestar por un salario digno para los pobres.

NO dice nada, el campo, respecto a los peones empleados en negro que para ellos trabajan.

NO le creo a la mesa de enlace cuando dice “no queremos bajar al Gobierno”

NO quiero cortes absurdos en las rutas.

NO veo un héroe en el “señor” entrerriano que se la da de caudillo.

NO creo que al campo le interese el bien común de todos los argentinos.

NO veo ganas de arreglar la situación por parte del campo.

NO se cobran impuestos a las ganancias de los grandes terratenientes.

NO veo razonable el cacerolazo del lunes.

NO entiendo a la “clase media” cuando apoya al campo.

NO quiero ni un sólo pobre más en la Argentina.

NO quiero ciudadanos tirando carros, mientras otros recorren sus campos en avionetas.

NO pretendo la reforma agraria. Sé que no es posible en esta sociedad.

NO encontré ni a una sola persona de Barrio Norte ni a una del campo que me diga que estuvo el 19 y 20 de diciembre derrocando a De la Rúa, y ese si era un gobierno inoperante.

NO quiero políticas neoliberales como la de los 90 y las de los 70.

NO quiero Macris ni Menem en nuestro país nunca más.

NO creo la realidad que crean los medios de comunicación.

NO quiero que a los ricos les vaya mal, quiero que les vaya bien a los pobres.

NO quiero ver personas viviendo en las calles.

NO quiero comedores infantiles, quiero que todos tengan para comer en su propio hogar.

NO quiero golpes de Estado.

No quiero gobiernos para unos pocos.

NO quiero que sigamos siendo colonia de la basura del norte.

NO es federalismo lo que defiende el campo, eso es unitarismo.

NO le creo nada a la Carrío, que sólo quiere poder y no le interesa el bien de los argentinos. Hace acuerdos con los ultraderechistas como ella.

NO soy K.

Deseo que de una vez por todas tratemos de crear una gran Nación, que sea justa para todos los habitantes. El modelo económico agro exportador es para unos pocos, nos viene haciendo daño desde hace mucho tiempo, y todavía hay gente que no lo entiende.

Estoy en contra de muchas decisiones de este Gobierno, yo no lo vote ni lo votaría, pero por primera vez veo hacer algo un poco más equitativo. Creo que en esta medida hay que apoyarlo, para luego obligarlo a redistribuir la riqueza y que la plata recaudada NO se quede en la Kja.

Guillermo Lezcano

Los sueños no sólo son sueños

Hoy contaré en pocas palabras la historia que me ubica en este presente tan esperado. Yo llevaba una vida prolija, con todos los lujos y comodidades que un caballo podría pretender. Tenía asistente personal, que se ocupaba de todo, que no me falte nada como comida, abrigo, limpieza, entre otras cosas. Pero claro, todo tiene su precio. Año a año me exponían en diferentes eventos rurales, pero todo esto no me alcanzaba para ser feliz.

Cuando llegaba la gran exposición, en la ciudad más importante del país, en lo que al campo se refiere, había algo que llamaba mucho mi atención, mientras esperábamos formados en la fila para nuestra revisación. El evento se realizaba en un salón frete al zoológico que, se puede decir, es uno de los lugares más infame, cruel, inapropiado y terrible en los que se puede alojar un animal. Y miren que paradoja, justamente este lugar, de encierro, se encuentra ubicado en la Avenida del Libertador.

Yo me preguntaba, ¿Cómo sería la vida en ese lugar?, sabiendo que no existe posibilidad de libertad. Esto me hizo reflexionar con respecto a mi vida, porque yo más allá del buen cuidado personal llevaba una vida similar a la de mis camaradas encerrados en esa gran jaula urbana. Por ejemplo, tenía que tener la mejor cara y predisposición a la hora de mi muestra, para que mis cuidadores sean elogiados y premiados. Una diferencia entre nosotros es que yo tenía posibilidades de cambiar mi vida, por muchas razones que, ahora, no perderé tiempo en contar.

Luego de un largo tiempo de meditación decidí fugarme y buscar mi autonomía. Esto lo he logrado una tarde durante mi paseo diario por los campos, privados, de quien dispuso de la vida de casi todos mis antepasados, como hasta ese momento lo hacía con la mía. En un descuido de los empleados del campo salté los alambrados (claro que con mucho miedo de enfrentar lo que vendría), y corrí sin cesar durante cinco horas.

En la primera noche fuera del establo sentí mucho frío, hambre, incertidumbre respecto a lo que haría al día siguiente. Me encontraba rodeado de vegetación y horizontes por los cuatro lados. Poco a poco comencé a experimentar mi nueva vida, conociendo animales que en esa inmensidad vivían. Estos me ayudaron mucho y me presentaron a una dama que llevaba una vida similar a la mía, anterior. Nos veíamos diariamente en sus paseos matinales, yo de un lado del alambrado y ella del otro. Me expresaba sus ganas de venir con nosotros a los campos silvestres, pero ésto no le resultaba tan fácil, ya que el campo disponía de un gran sistema de seguridad.

Su espíritu rebelde y su belleza lograron conquistar mi corazón. Hablé con mis camaradas y expresé mis ganas de liberar a esa dama de la que me había enamorado.

Luego de organizarnos y planear el rescate, llevamos la operación a cabo teniendo un éxito casi impensado, auque esperado, que no sé si se logró por suerte o por un gran trabajo en conjunto.

Una vez libre, emprendimos juntos una vida de amor y felicidad. Y es así como nos encontramos hoy en día LIBRES.

Por Velche.-

El conflicto de nunca acabar

El conflicto entre el campo y el Gobierno parece no tener fin y en consecuencia el perjudicado es el pueblo. Ahora bien, por una parte veo justa la medida tomada por la presidencia. Claro que a la hora de hacerla pública debió pensar en diferenciar a los pequeños y medianos productores de los grandes terratenientes. Estas medidas, según nuestra presidenta, sirven para la distribución de la riqueza, que podríamos discutir largo y tendido sobre como se ve reflejada en la vida cotidiana de los argentinos.

Los hospitales siguen con escasos recursos para prestar un buen servicio; las escuelas de Capital y gran Buenos Aires continúan con el gran problema de calefacción sin terminar; así como también faltan alimentos para los comedores infantiles y el problema existencial de la vivienda propia para una gran cantidad de ciudadanos. Estos son algunos de los tantos males que sufrimos los argentinos.

Por otro lado nos encontramos con el reclamo del campo. Estos piden que se bajen las retenciones a las exportaciones, que le hacen ganar una gran cantidad de divisas extranjeras. Pongámonos a pensar un poco en este reclamo. Los productores demandan el apoyo del pueblo, y como pudimos ver el 25 de mayo convocaron mucha gente en su acto en la ciudad de Rosario, cosa que no esta mal ya que vivimos en “democracia”. Esas personas ¿en verdad están convencidas en dar su apoyo a ese sector? ¿O sólo fueron porque en realidad no pensaron, muy bien, en que puede pasar si los terratenientes desabastecen las ciudades? Como dijeron por televisión algunos dirigentes del campo: “Ya demostraron que se puede desproveer” y “vamos a dejar morir a los animales”, antes de dar el brazo a torcer. También pudimos observar como algunos derramaron la leche en las rutas, antes de venderla a un bajo precio, que igual les da ganancia, o de regalarla a los comedores. Cuando estos “señores” piden el apoyo del pueblo ¿piensan realmente en el bienestar social, o sólo en sus bolsillos?

En todo este tiempo pudimos observar en los medios la discusión por las retenciones, pero por ejemplo no se habló de los peones, mal pagos y contratados en negro, que los ruralitas emplean en su extensiones de tierra; ¿ellos no son el pueblo? Por qué no reclamamos todos por un salario digno para los trabajadores Argentinos.

No olvidemos que el Gobierno k tiene, en los diferentes ministerio, empleados que trabajan hace más de cuatro años contratados y según ellos mismos el trabajo debe ser en blanco. Los contratos sólo pueden ser de tres meses y luego se pasa a planta permanente al trabajador; esto no ocurre en el Estado ya que mucha gente permanece en planta transitoria y eso es ilegal.

Pensemos mucho en nuestra historia antes de sacar, apresuradas, conclusiones y apoyar al gobierno de turno o algún sector privilegiado de nuestro país, dejemos el individualismo de lado y pensemos en conjunto. Los perjudicados en este tema sólo somos nosotros EL PUEBLO.

por Velche.-