domingo, 27 de diciembre de 2009

Así


















Así.


Pero adentro.

martes, 15 de diciembre de 2009

Obama el gran pacifista


El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, recibió en Noruega el premio Nobel de la paz. Vaya paradoja. Porque el primer mandatario yanqui no vaciló en pronunciar un discurso totalmente belicista en esa capital europea. “A veces la guerra está justificada”, dijo sin pelos en la lengua al referirse a las acciones libradas, a lo largo de toda la historia, por su país.

Fue vergonzoso ver a un hombre -que acaba de anunciar que enviará 30 mil soldados más al frente afgano, para dar fin a una “guerra” contra el terrorismo; ver a un hombre que dijo, a pocas horas de asumir la presidencia, que la cárcel de Guantánamo sería cerrada definitivamente y aún no lo hizo; ver a un hombre que dice estar en contra del golpe de estado en Honduras, pero después reconoce las elecciones propuestas por un presidente de facto - recibir un premio por promover la paz mundial.

El Nobel, hasta ahora, gozaba de cierto prestigio y lo acaba de demoler por ser condescendiente a la mayor potencia del mundo. Ese premio que alguna vez lo supo recibir nuestro Pérez Esquivel, hoy lo toma un pseudo pacifista que no hará nada por cambiar las políticas llevadas a cabo por Estados Unidos, con respecto a los países subdesarrollados.

“Estoy en el comienzo de mis esfuerzos en la escena mundial”, disparó el mandamás norteamericano al justificar el envío de tropas a oriente medio. Sería Bueno que en algún momento empiece a hacer algo bueno de una vez por todas. Pero es sabido que a esa nación del norte no la manejan los presidentes, sino las grandes corporaciones económicas. Lo podemos ver si recordamos el famoso asesinato de Kennedy, quien mostró pequeños cambios en las decisiones del estado y así terminó.

En fin, sólo los pueblos salvan a los pueblos. Porque si vamos a esperar que hombrecitos de la talla de Obama protejan el mundo, estamos perdidos. Barack es otra mentira de yanquilandia.

Por Velche-

jueves, 3 de diciembre de 2009

Victoria

En tres colores, dimensiones.
Y todo iba para el mismo lugar.
Tres colores del blanco al negro, dolido en rojo.
Tres colores, una fecha, el gran comienzo.
Cuando dejó de rodar la sangre, no terminó el luto.
Y la revolución consagrada confirmó la pureza de ésos ideales.


-Peperino-

Más voces desde el sur del mundo © 2008. Template by Dicas Blogger.

TOPO