Para NO olvidar

Hoy se cumplen 32 años de lo que fue el peor capítulo de nuestra historia contemporánea, el maldito golpe de estado de 1976, pero que por haber sido lo peor, no debe ser olvidado por ningún argentino. La memoria debe permanecer activa para que el terror NO VUELVA JAMÁS.

La dictadura militar devastó a la Argentina y la sometió a la peor de las pesadillas. Persiguió, secuestró, torturó, mató y desapareció a más de 30 mil personas que hoy, desde la memoria de sus familiares, piden justicia por los crímenes de lesa humanidad de los cuales fueron víctimas. No olvidemos que dentro de ese grupo de hombres y mujeres está Jorge Julio López, que con valor declaró en el juicio al represor Etchecolatz y poco tiempo después no supimos más de él. Eso fue un mensaje, mafioso, para imponer nuevamente el miedo a todos aquellos testigos dispuestos a declarar en los diferentes juicios, que se tendrían que haber llevado a cabo hace tiempo, y que por distintas razones las causas siguen encajonadas en los diversos juzgados.

En estos tiempos se han logrado cosas muy importantes al respecto, como por ejemplo la condena, por genocidio, al “asesino episcopal” Christian von Wernich. Si bien esa causa llegó a buen puerto, no es suficiente para calmar tanto dolor.

No olvidemos tampoco, que ese accionar “del miedo” actuó también en democracia. Cuya cabeza de eso fue López Rega, más conocido como “el brujo”, con su famosa “AAA”.

Según mi entender “el proceso” dividió a la sociedad argentina en diversos fragmentos: por un lado están aquellos que por ideología, “fascista”, coinciden con los hechos de aquel tiempo y con el accionar militar; por otro extremo se ubican, los que luchan por la verdad y justicia, y no dejan que todo quede en el olvido; por otro lado se hallan aquellos que, en su momento, no se dieron por enterados, son los pertenecientes a las generaciones que vivieron la dictadura en su juventud, obviamente sin generalizar, y hoy a la hora de hablar del tema te dicen: “Si no andabas en nada raro, no te pasaba nada” o el famoso “algo habrán hecho”. Pero también y lamentablemente existen en Argentina otras generaciones, de jóvenes en la actualidad, que están ocupados en otras cosas, totalmente vacías de contenido y no se preocupan por saber la verdad de lo que paso realmente. Y así podría seguir un buen rato describiendo a nuestra sociedad que, como dije antes, tan diversificada se encuentra.

Por estas y muchas otras razones más, debemos seguir luchando para que aquellos crímenes no queden impunes. Cada ciudadano puede aportar lo suyo, con el sólo hecho de informarse y preocuparse por lo que pasa en el país. De esa forma los políticos no se burlarán tan fácil de nosotros, como hace tiempo lo hacen.

En fin, hay tanto para decir y reprocharnos como sociedad, que ya las palabras no alcanzan. Por ende los hechos que desde hoy, y para siempre, le exijamos a este Gobierno y a los venideros, podrán dejar tranquila nuestra conciencia ciudadana; o por lo menos darle un motivo a las generaciones futuras, para que puedan decir “algo habrán hecho”, pero esta vez en defensa de los derechos humanos y en homenaje a todos los desaparecidos por el proceso. Ya que aquellos, los que hoy no están, fueron los verdaderos luchadores que desde sus distintas posiciones, en lo que a partidos políticos respecta, trataron de forjar un destino distinto y mejor.

Sólo esperemos que este día signifique mucho en nuestras vidas, para que podamos educar a nuestros hijos con una mente más luchadora y sin mentiras. Y que hoy 24 de marzo no sea un día más para disfrutar el fin de semana largo y olvidar el verdadero sentido de este feriado (MEMORIA). No quitemos nunca el apoyo a LAS MADRES, ABUELAS E HIJOS DE PLAZA DE MAYO, que son los que más sufren y luchan en busca de justicia.

Para cerrar este humilde pero muy sentido texto, haré uso de las palabras que ya son del pueblo: “Juicio y castigo” a todos lo que de alguna manera u otra trabajaron a favor del proceso y la desaparición de personas. “NI OLVIDO NI PERDON”.

por Velche.-