Caminos

Se abren caminos, todo el tiempo. Algunos son lejanos, oscuros y difíciles. Otros en cambio son cercanos, tentadores, fáciles y hasta prometen una victoria segura.

Lo fácil tienta, pero no siempre el brillo indica riqueza. Si bien sabemos que es probable que el tentador sea uno más de tantos espejismos que nos llevan a lugares sin destinos, o caminos circulares que nos devuelven al principio, muchas veces tomamos estos atajos a la derrota.

Lo difícil cansa, aun antes de empezar a recorrer sus pasos. Parece una montaña que hay que escalar y no tiene ningún sendero marcado. Se presenta como incierto, oscuro y resulta desalentador hasta para el mayor de los inescrupulosos vividores de hazañas.

Entonces cuando uno deja de pensar y se choca con todo un mundo que abre y cierra caminos por placer, luego de haber cosechado miles de tropiezos y algún par de trofeos, se da cuenta de que el camino no es sólo ese espacio que une dos lugares.

Una suma de decisiones que nos hace caer, levantarnos, sonreír y desangrarnos a lágrimas, son nuestro único camino. Que un día nace y otro termina.

por peperino.-